Descripción general
Este sitio está en la primera perpendicular a Gran Vía, yo creo que entra dentro de lo que han llamado ahora Triball en Madrid, que coge toda la zona entre las calles Fuencarral, Gran Vía y Corredera Baja de San Pablo. Y la verdad es que están dejando todas esas calles con un montón de restaurantes y bares muy apetecibles aunque hay que reconocer que lo que le falta todavía es intentar mejorar el ambiente de las calles.
El restaurante es muy bonito todo en blanco con cristaleras y unos troncos en las ventanas que evitan que estés tan expuesto a la gente que pasa por la calle.
Hay un parking al lado así que es bastante cómodo, a pesar de estar en una calle tan estrecha.
Valoración de la comida
Pedimos una ensalada de queso de cabra con membrillo que se equivocaron y nos trajeron la de quesos, por no molestarles y porque se supone que era un poco del estilo, le dijimos al camarero que no pasaba nada y que nos quedaríamos esa. No es muy importante pero la verdad es que igual tenían que haber insistido un poco para traernos la ensalada que realmente habíamos pedido. Esta estaba buena, con trozos de queso (yo creo que sólo llevaba una variedad) y una salsa como de tomate. Original.
También pedimos un hojaldre con espárragos y setas que venía con una salsa. Es como una especie de coca mallorquina con las verduras y la salsa como de setas o champiñones.
De segundo tomamos la costilla deshuesada con patatas que me gustó mucho. Estaba bastante tierna y sabrosa.
También pedimos la carrillera que esto nos decepcionó un poco, estaba rica, viene con puré de patata pero podría mejorar en general.
No tomamos postre.
El servicio, a pesar del hecho de la ensalada, la verdad es que era encantador.
Precio medio
17€ persona, sin vino. La relación calidad precio es excelente.
Valoración
6/10.
Fotos
Carta de El Original