C/ Santa Engracia 24. 28010. Madrid. Tlfno: 913 10 16 18
Descripción general
Italiano moderno de reciente apertura. Está haciendo esquina con la calle Caracas. Nada más entrar hay una zona de barra con taburetes para picar o cenar más informal y al lado hay mesas para sentarse a cenar. Además tienen una planta arriba algo más formal. Nosotros estuvimos cenando 6 personas en las mesas de abajo.
Por la noche tienen ambiente íntimo con luz tenúe pero muy agradable.
La zona es un poco mala de aparcar y no tienen aparca coches.
Valoración de la comida
Carta italiana con platos modernos y muy apetecibles. Según aparece en la web, parece que tienen distintas cartas para la planta de abajo y la de arriba. La que nosotros vimos podéis consultarla aquí.
Para empezar, pedimos las alcachofas fritas (7,50€) que era recomendación del camarero como una de las especialidades de la casa. La verdad es que están buenísimas, si vais no dejéis de probarlas.
También probamos los rollos de berenjena y calabacín rellenos de queso ahumado con mozzarela (6,50€). Nos pusieron ración y media para que tuviéramos uno para cada uno. Están buenos, vienen con tomate y recién sacados del horno. La foto quedó muy borrosa pero para que os hagáis una idea de la presentación.
Lo último que pedimos de entrante fueron los mejillones en salsa de tomate y albahaca (7,50€). Bien aunque tampoco nada destacable, este plato la verdad es que es difícil que sea especialmente bueno.
Como platos principales, pedimos unas milhojas de pan sardo con salsa de tomate, queso pecorino y huevo de pollita (7€). Son como unas crepes de pan con tomate y huevo encima. Está bueno pero es mejor como entrante que no como plato principal.
Dos personas pidieron los fettucini con setas de temporada (7,50€). Muy ricos aunque un pelín sosos.
Yo pedí los spaghetti con albóndigas «un homenaje a la cultura italoamericana» (4,50€). Nos pareció de lo más rico, muy sencillos pero muy bien hechos, además esto es lo típico que en platos que son más comunes parece que es más difícil destacar y en Mercato Ballaró en este caso lo consiguieron.
Otra persona pidió los fusilli con salsa de cuatro tomates y ricota salada de oveja (7,30€).
Y el último plato que pedimos fue la lasaña de carne. A mi esta no me pareció tan rica porque no está como deshecha que es como me gusta, con salsa bechamel que caiga, si no que se veía perfectamente el corte y le hacía parecer menos casera por eso.
De postre, compartimos la panna cotta con frutos del bosque (5,90€). Muy buena, suave y con textura ligera, como debe ser.
También compartimos el canutillo de galleta crujiente relleno de crema ricotta dulce con pepitas de chocolate (4,90€). Nos lo había recomendado el camarero también como una de las especialidades pero a mi me pareció que no era para tanto, un poco pesado porque la crema de dentro es como la nocilla blanca, incluso en la densidad.
Y por último, probamos el tiramisú (5,90€) que estaba espectacular, esto si que es recomendable. No tiene mucho sabor a café y la crema de mascarpone está riquísima.
Otros datos de interés
- Admiten reservas
- Aceptan tarjetas de crédito
- No hay aparca coches
Precio medio
23€ persona, incluyendo vino.
Valoración
7/ 10