Mercado de San Antón |

Descripción general

Situado en el barrio de Chueca, este edificio ha sido reformado recientemente con el fin de albergar un mercado de diseño que atrae a gente chic, joven y moderna. Por fuera el mercado es como un edificio de ladrillo que no llama mucho la atención, con un Opencor en la planta baja.

Valoración de la comida

Cuando subes, en la primera planta, hay tiendas de comida de todo tipo, con unas presentaciones y decoraciones que hacen que apetezca llevarse todo. Aunque aquí principalmente son puestos tipo charcuterías, pastelerías, etc. para llevar a casa, hay un bar que tiene una variedad de croquetas riquísimas, son las mismas que hay en el mercado de San Antón. Y si encuentras sitio en la barra es comodísimo y muy agradable. Muy recomendables las croquetas de queso. Cada unidad para tomar cuesta como 1,5€. También tienen pinchos variados y muy ricos, tomamos una cabeza de cangrejo muy buena.

En la planta segunda es donde están todos los bares para tomar algo, lo suyo es intentar coger un sitio en la barra y no moverse, desde ahí ir pidiendo por los puestos/ tiendas que más apetezca y coger la bebida en la cafetería principal. Nosotros probamos el puesto de foie, que tiene cosas súper apetecibles pero la verdad es que muchas de ellas muy disparatadas en cuanto a precio. El puesto de la Casa del Bacalao merece muchísimo la pena, porque tiene pinchos muy buenos (el de brandada está buenísimo) por un precio muy asequible comparado además con el resto. Cuesta cada uno como 1-1,5 €. También está bien el puesto principal, la barra grande donde tienen las bebidas, aquí probamos unos huevos rotos y estaban muy buenos.

En la última planta está la terraza que tiene que estar muy bien para tomar una copa en verano, aunque no es muy grande y el restaurante más formal, todo con mesas para sentarse.

En resumen

A mi me encanta el plan de ir a este mercado a comer un fin de semana de pinchos pero he de reconocer que el día qu estuvimos estaba tan lleno que no había ni un sitio para apoyarse, por lo que comer de pinchos con una bebida en la mano, acaba resultando un poco complejo… Comer aquí, de pinchos y con una o dos copas de vino, puede costar como 20-25€ persona, lo que puede resultar algo caro para tomar algo de pie y de raciones/ tapas. Pero está claro que merece la pena conocerlo.