La Cocina de María Luisa |

C/ Jorge Juan 42. 28001. Madrid. Tlfno: 917 81 01 80

Descripción general

En Jorge Juan hacia arriba, casi llegando a Príncipe de Vergara se esconde este restaurante lleno de encanto y cuidado. Quedan pocos sitios en que el dueño esté tan entregado y cuide y supervise directamente cada plato que sale de la cocina. Y eso se nota.

María Luisa y su marido están dirigiendo este restaurante de primera mano. Ella sale siempre a saludar y a comprobar si todo está correcto, mesa por mesa.

El servicio bien, variaba mucho porque había algún camarero encantador y otra un poco más borde.

Valoración de la comida

Muchos platos de caza y setas en general (boletus, trufas, setas, etc.). De hecho varía el menú en ocasiones según la temporada del año para adaptarse a la disponibilidad de la materia prima en el mercado. Nos dijeron que más o menos en enero es la mejor época de la trufa (creo que ya he comentado en alguna ocasión que me encanta la trufa y el foie) y hacen un menú especial todo con trufa, así que habrá que ir a probarlo ;-). Podéis consultar el detalle de la carta aquí y os incluyo también fotos a continuación:

Para empezar, te ponen un aperitivo de salmorejo de fresa y un pincho de foie. Muy bueno y se agradece si llegas con hambre. La pega es que luego en la cuenta te lo incluyen como un «abrir boca», y aunqeu son sólo 2,90€ por persona, es un detalle que siempre me parece un poco feo, que en un restaurante se sientan con la libertad de sumarte en la cuenta algo que no has pedido explícitamente.

Para comenzar pedimos media ración de carpaccio de boletus (10,21€) que nos recomendó el camarero y no le faltaba razón. Riquísimo y muy original porque nunca había visto este plato en ningún otro restaurante. Se nota que la materia prima es muy buena.

También de entrante, nos apetecía mucho probar el revuelto de trufa (25€). Estaba muy bueno lo único que esperábamos en típico sabor de trufa fuerte y era más suave, nos dijeron que por dos razones: 1) La trufa con el huevo pierde sabor y 2) en septiembre/ octubre no se da la trufa de ese tipo. Aún así, el revuelto estaba muy bien cocinado, en su punto.

De platos principales pedimos el solomillo con foie (23,60€). Increíble, poco hecho tal y como lo pedimos. La carne muy blandita, con un buen trozo de foie y una ración muy abundante.

Y también tomamos media ración de rape con salsa de trufa (17,55€), que era una de las sugerencias. Impresionante, la calidad del rape era como se encuentran pocos en Madrid y la salsa le da un toque muy original.

De postre pedimos los buñuelos de plátano (6,70€) para compartir. Vienen acompañados de helado casero de yogur por lo que no se hacen muy pesados. Están muy buenos.

Los dueños se portaron tan bien que nos invitaron a una infusión de regaliz y unos chocolates.

En conclusión, el restaurante merece mucho la pena, es caro pero lo vale. Tanta dedicación y esfuerzo hay que pagarlo. Sitio para repetir en ocasiones especiales.