Descripción

Este mercado está en pleno centro de Madrid, a escasos 5 minutos andando de la Plaza Mayor. La verdad es que, tras la reforma que le hicieron hace unos años, ha quedado increíble y han montado un mercado de lujo conservando la arquitectura antigua. Es precioso y es un «must» dentro de los planes que hacer en Madrid.

Actualmente, es toda una planta diáfana, llena de puestos de todo tipo. Hay una zona donde están más especializados en productos frescos: pescado, carnes y frutas, puesto todo en un escaparate que dan ganas de llevárselo todo; luego están las tiendas más especializadas en comida para tomar «in situ», y en las zonas centrales hay algunas mesas altas y sillas para que tomes ahí lo que compres en los distintos puestos.

Valoración de la comida

Nosotros probamos los pinchos de una tienda de jamón que está a la entrada del mercado: buenísimo pero un poco caro para la cantidad que ponen. El puesto de croquetas es riquísimo, hay que probarlas, tienen de todos los sabores, algunas muy originales (la de carne, chorizo, etc.), y las ponen también para llevar. Hay que pararse también en el puesto de ostras, que se está convirtiendo en todo un clásico dentro del mercado.

En uno de los laterales, dando a la calle, probamos también un sitio que tienen paellas y fideuá muy buenas, y está bien para tomar algo caliente frente a muchos de los sitios en los que las tapas y raciones son frías. Hay un puesto de la famosa “Casa del Bacalao” con pinchos muy ricos y muy bien de precio (aproximadamente, 1 euro la unidad).

En resumen

Es perfecto para el típico día que decidas ir a pasear por el centro de Madrid y aproveches para comer por ahí. A mí, la verdad, es que me gusta más este mercado que el de San Antón, la estructura interior es más cómoda (aunque esté llenísimo de gente, siempre es más o menos factible hacerse un sitio para apoyar las cosas), y la zona también es más agradable, porque está pegado a la Plaza Mayor.

Precio medio

20 € por persona

Valoración

8/10