Calle de Constancia, 48 28002. Tlfno: 914 133 035
Descripción general
Está por la zona de Corazón de María y Cartagena, las calles que están por ahí detrás, para aparcar está un poco complicado.
Entras al restaurante y la verdad es que el ambiente y la decoración es como de bar de menús de medio día. La verdad es que como últimamente todos los sitios de moda son con decoración moderna y en tonos blancos, cuando entras a cenar en uno de los de toda la vida, y decorado sin nada especial, choca un poco.
Las mesas no estaban todas con mantel, ya que era martes y no había mucha gente.
Al entrar hay una barra bastante larga a la izquierda y al fondo a la derecha están las mesas del restaurante. En la barra parecía que había bastante variedad de tapas y raciones.
Valoración de la comida
La carta es súper amplia y lo que más nos impresionó fue los precios tan bajos que tenían (platos desde 4€ un pisto casero). La verdad es que estábamos pensando que igual había sido un error y que el sitio no merecía la pena, pero al final veréis que resultó casi lo contrario. Es un sitio muy bien de precio y bastante bueno de calidad.
Tomamos de entrante revuelto de gambas y ajetes que estaba muy rico, bien cocinado, en su punto y con bastante sabor. Que muchas veces estos revueltos quedan muy pasados y están muy secos.
Pedimos también una ensalada de espinacas con queso de cabra, que venía con un aliño de vinagreta muy conseguido. Igual habría intentado mejorar la presentación sobre todo del queso de cabra que no estaba cocinado ni nada pero la verdad es que la ensalada estaba muy buena en su conjunto.
De plato principal, tomamos solomillo de buey con patatas fritas. Te lo traen como en los sitios de antes, todo en platos de barro calientes. La carne estaba muy buena, no es el mejor solomillo que he tomado en mi vida pero bastante rico, y más por su precio…. ¡14€!
También tomamos pierna de cordero. A mi esto me gustó menos, aunque hay que decir que fue una apuesta arriesgada… porque pedir cordero en un sitio en Madrid que tiene pinta de menús de medio día y que costaba ¡11€! Y aún así, estaba bastante bien.
No pedimos postre.
Te ponen pan de chapata, sin plato debajo. El servicio discreto y educado.
La verdad es que por la relación calidad precio merece la pena e igual volvemos, no es el sitio ideal para una cena romántica pero el restaurante esconde buena calidad y comida casera.
Precio medio
20€ persona, sin vino
Valoración
6,5/ 10
La verdad es que el solomillo me parece caro… Por el tamaño tan pequeño que tiene…! Pero si tiene buena pinta…