C/ Doctor Fleming 32. Madrid. Tlfno: 913 44 16 64

Descripción general

Considerado actualmente uno de los mejores japoneses de Madrid, yo tras ir a probarlo, diría que el mejor sin duda. Por encima de Fuku, Sushi 99 o Tsunami bar. El restaurante es una gran sala que da a la calle aunque con cristales opacos, y todo decorado en negro y morado con muebles estilo modernos.

Las mesas son muy espaciosas y amplias, para poder comer o cenar en grupo muy cómodos sin tener a otra mesa pegada.

El servicio muy amable.

Valoración de la comida

Tienen una carta llena de platos japoneses pero cada cual más original. Éramos un grupo de personas y pedimos todo para compartir.

Para empezar mientras esperas los platos te traen un aperitivo de gelatina de consomé de pollo que no tiene mucho sabor, no está nada destacable.

Primero pedimos unos tiraditos de salmón, gamba y vieira. Estaban muy ricos, el mas pobre era el de gamba. La cantidad de esta ración escasa. Viene con una salsa que le da un sabor original.

El tartar de salmón excelente, viene mezclado con una ligera salsa de mostaza que le da un sabor muy bueno y el salmón se ve que es muy fresco, cortado en trocitos muy pequeños. La presentación es súper original, sobre un cuenco lleno de hielo.

Probamos también las gambitas en tempura con salsa cremosa, muy ricas y además viene una ración bastante abundante.

En cuanto al sushi pedimos varios para probar: el gunkan de huevo de codorniz escalfado y trufa, Sushi de lubina braseada con mantequilla de ponzu y el de pez mantequilla con trufa. Este último para mi gusto impresionante, el mejor de todos sin duda porque el pescado es muy blandito y tiene bastante sabor a trufa.

En cuanto a los uramakis, que son los rollos que tienen arroz por fuera, pedimos el de langostino empanado, curry y crunchi, que estaba buenísimo. No está fuerte porque el curry es muy suave, de hecho apenas se nota.

También pedimos el uramaki de pato crujiente y foie gras, que está muy bien, el pato tiene mucho sabor que en ocasiones este tipo de uramakis que no son de pescado son un poco sosos pero no es el caso. Viene con un trocito de pepino por encima.

Repetimos del sushi de trufa y nos lanzamos a probar el sushi de arroz crujiente y atún en conserva que viene con el arroz como si estuviera empanado y por encima una crema de atún con mayonesa o similar.

 Por último pedimos brochetas de buey (increíble la carne, tipo asador) y pollo frito con arroz. Las cantidades de los platos bastante abundantes.

De postre, para compartir entre todos, tomamos la tarta de queso, un fondant de chocolate con leche y otro de chocolate blanco. Muy ricos todos.

En conclusión, es un japonés muy recomendable al que sin duda merece la pena ir para probar un montón de sabores diferentes.

Precio medio

60€ persona, incluyendo vino.

Valoración

9/ 10